¿Cómo funciona el sistema EMS?
El sistema EMS (electro estimulación muscular) simula la manera en que nuestro sistema nervioso central activa el movimiento de los músculos. Como bien sabes, los músculos se mueven gracias a los impulsos nerviosos procedentes del cerebro. Estos estímulos son eléctricos y se transmiten a través de los nervios hasta llegar a los músculos donde dan lugar a la contracción del mismo.
El EMS utiliza el mismo sistema para promover el entrenamiento muscular. Los diferentes grupos musculares son activados a través de electrodos situados estratégicamente alrededor del cuerpo, los cuales desencadenan las contracciones musculares. La dinámica de entrenamiento combina los movimientos voluntarios del usuario con las contracciones musculares propias del EMS, por lo que el músculo recibe una estimulación más eficaz.
Entrenamiento más completo
Los electrodos cubren la mayoría de grupos musculares, y éstos se activan simultáneamente a fin de que el usuario pueda entrenar al mismo tiempo diferentes grupos musculares; algo que no podría hacer con el entrenamiento convencional de pesas. El usuario puede entrenar por ejemplo, los bíceps y los tríceps al mismo tiempo.
¿Indicaciones del entrenamiento EMS?
1. Prevención de la atrofia muscular.
2. Facilitar la recuperación muscular después de lesiones.
3. Entrenamiento de fuerza y resistencia.
4. Mejora de la sobrecarga muscular, relajación muscular (TENS).
El entrenamiento EMS ha sido contrastado, a lo largo de varias décadas, en el ámbito de la fisioterapia y el entrenamiento deportivo. Es especialmente beneficioso para tratar los desequilibrios musculares y fortalecer la musculatura interna, al igual que lo hace el Yoga o Pilates.
Ventajas del EMS respecto el entrenamiento convencional
Protección del sistema músculo-esquelético.
La intensidad del entrenamiento EMS no depende de la carga de pesas que soporta el usuario, sino de estimulación eléctrica que reciben sus músculos. Las articulaciones quedan liberadas del estrés producido por las cargas de las pesas, con lo que se reduce drásticamente la posibilidad de lesiones y los problemas derivados de la sobrecarga muscular.
Reequilibrio de los desequilibrios musculares
El EMS permite la activación selectiva y particular de los grupos musculares. Ésto es particularmente importante cuando existen desequilibrios musculares, algo muy común en la vida sedentaria actual. Permanecer sentado en un escritorio, por ejemplo, conduce a un acortamiento de los músculos pectorales con un debilitamiento simultáneo de los músculos de los hombros y la espalda. El desequilibrio en los músculos posturales de los lumbares, el abdomen y la pelvis son dolencias comunes.
Gracias al EMS, se pueden entrenar estos grupos musculares específicos, los cuales son difíciles de entrenar eficazmente mediante el entrenamiento convencional. El dolor de espalda puede ser mejorado con resultados notables a corto plazo.
Peso y reducción de la grasa corporal
EMS facilita una reducción sostenida de peso y la grasa corporal. En las mujeres con entrenamiento EMS, se observa una reducción del diámetro de la cintura, caderas y los muslos.
En los hombres, conduce a la disminución de volumen en la cintura, acompañado de un ligero aumento y estabilidad de los músculos de los glúteos. Al mismo tiempo, se produce un aumento significativo de la musculación en los brazos, pecho, espalda y piernas.
Reducción de la tensión muscular
El entrenamiento EMS activa el flujo sanguíneo muscular, lo que ayuda a aliviar la tensión en los músculos, contracturas y nódulos.